– ¡¡En Las Ventas!!
– ¿Cómoooooo?
– Sí, Jesús, he conseguido que nos dejen hacer la preboda dentro de la plaza de toros de Las Ventas, ¿qué te parece?
Y me quedé callado, no sabía qué decir…
– Jesús, ¿sigues ahí?
– Sí, Víctor, podemos hacer la preboda en Las Ventas – dije dubitativo.
La llamada de Víctor me pilló de improviso. El mundo de los toros no es que me llame mucho la atención, más bien todo lo contrario.
Pero siempre insisto a las parejas que busquen un lugar que les guste para hacer la preboda y Víctor lo hizo. Y, aunque al principio yo tenía dudas, creo que era el lugar idóneo para contar la historia.
Y allí que nos plantamos Carolina, Víctor y yo:
Y después de muchas risas, muchas fotos, muchas escaleras y mucho sol, nos encaminamos a tierras segovianas, allí sería la segunda parte de la preboda.
Nuestro punto de partida fue Riaza, el pueblo de Víctor, desde allí estuvimos recorriendo la zona, la ermita de la Virgen de Hontanares, Riofrío de Riaza,…