Como fotógrafo de boda en Madrid estoy acostumbrado a que me llamen novios y que me digan preocupados «te queremos contratar, pero la iglesia/el restaurante nos imponen su fotógrafo, ¿podemos hacer algo?».
El día de la boda es único y hay gente que se empeña en fastidiarlo. Las exclusivas en las bodas son un mal bastante extendido en Madrid. Muchas iglesias y restaurantes (o fincas) pretenden sacar un dinero extra sin hacer nada. Vayamos por partes:
– Los curas…Si un alcalde o concejal impusiese a los novios a un supuesto fotógrafo o a cambio le pagasen una cantidad determinada de dinero… ¿calificaríamos a ese político de corrupto? Vale, a los curas que imponen su fotógrafo… ¿cómo les denominamos? Lo mismo hay alguien que piensa que ese dinero extra que se lleva el cura va a parar a financiar a la Iglesia… Esos curas reciben un sueldo de la Iglesia y los novios pagan un dinero (voluntario) por casarse… supongo que un sueldo extra no les vendrá mal 
– Los restaurantes o fincas que imponen su fotógrafo… ¿qué otras tetras no usarán para sacar más dinero a los novios?¿Rebajarán la calidad y cantidad de la comida?¿Garrafón en la barra libre?¿Menos camareros de los adecuados o no profesionales? La relación que debe existir entre el restaurante y los novios debe ser entre iguales, no puede ser que el restaurante pretenda llevar la sarten por el mango y abusar de los novios. Los restaurantes y fincas que trabajan así, se descalifican por su forma de actuar y acaban siendo una caja de sorpresas (nada agradables, por cierto).
– Los supuestos fotógrafos que llevan esas exclusivas… ¿qué motivación tienen para hacer un buen trabajo (o algo decente, al menos)? Van a cobrar sí o sí. La mayoría de esos fotógrafos no son fotógrafos, suelen ser gente con otro trabajo y que aprovechan el fin de semana para sacar un dinero extra. Curiosamente esos supuestos fotógrafos no tienen páginas web y no asisten a ningún tipo de congreso o convención de fotógrafos de boda. El resto de los fotógrafos de boda nos esforzamos por mejorar nuestros conocimientos para que los reportajes de boda sean cada día mejores… ellos no, ellos se rien de los novios realizando chapuzas.
– Los novios… que se han pasado meses y meses preparando un día único y que quieren conservar el mejor de los recuerdos. Contratar al fotógrafo que ellos desean es una inversión en ellos mismos, contratar al fotógrafo de la exclusiva es un gasto absurdo. Es la diferencia entre disfrutar viendo las imágenes de su boda o dejar al álbum aparcado porque no refleja lo que debería. Estos novios son las auténticas víctimas de estos comportamientos nada éticos ni profesionales.
Pero siempre que los novios me preguntas por las exclusivas, me gusta darles esperanzas porque no está todo perdido. No siempre se puede impedir la actuación de los exclusivistas, pero si se lleva el tema adecuadamente, se puede lograr. ¿Y cómo se logra eso? Bueno, eso se lo cuento a mis cliente, no me apetece que los exclusivistas lo sepan. No se puede dejar la fotos de boda en manos de cualquiera…
Que buen artículo. Este tipo de situaciones hay que denunciarías y difundirlas,, ya está bien de tanta extorsión.