Tras muchos años como fotógrafo de bodas en Madrid, casi he acabado siendo un experto en temas que nunca me había imaginado. En este tiempo he aprendido a conservar un ramo en las mejores condiciones, la diferencia entre los vestidos que tienen los enganches de los botones de tela o de goma, el protocolo de la ceremonia,… Y el prendido del novio es una de esas cosas y he acabado aprendiendo por simple sentido común:
- Para quien no sepa que es un prendido, es el adorno floral que se suele colocar el novio en la solapa de la chaqueta o chaqué.
- El prendido debe ser discreto, la flor no puede tener un tamaño desproporcionado.
- O se lleva prendido o se lleva pañuelo, pero no las dos cosas
- Antes de que el novio se ponga el prendido, si hace mucho calor, se puede guardar en la nevera, nunca en el congelador.
- El prendido no debe colocarse muy arriba en la solapa, sino un poco por encima de la media altura (a la altura donde acaba el nudo de la corbata sería una buena referencia).
- Tras tres abrazos, muchas veces el prendido está destrozado. Es deseable que el prendido tenga una flor resistente, que los pétalos no se caigan al primer movimiento.
- Se fija con un alfiler o imperdible, pero que no se vea. Algunas floristerías ponen en el prendido unos impredibles que casi parece andamios.
- Si el prendido se estropea, es mejor que el novio se lo quite, sino siempre se verá en las fotos de boda
Cosas así llega a aprender un fotógrafo de bodas en Madrid